Cambios

Nos marcamos una meta, en la vida, en nuestra carrera profesional, en el trabajo, en el terreno afectivo… Actuamos con las herramientas de que disponemos y elaboramos planes, diseñamos proyectos, dibujamos propósitos. De repente hemos tenido que volver a parar máquinas y mirar por detrás del cristal. Estamos desarmados, a la espera… 

Paso a paso nos iremos recolocando. La meta sigue ahí, no debemos perderla de vista. Sí, puede que el camino que seguíamos esté barrado durante un tiempo. Cambiemos de ruta. Cogeremos un sendero o una carretera, aunque dé más vuelta, nuestro objetivo permanecerá allí y tarde o temprano lo alcanzaremos.  

Son los mismos cambios los que nos hacen investigar y obligan a transitar por otros senderos. Es tiempo de transformación y debemos fluir y saber adaptarnos.  

La metamorfosis produce dolor, pero es necesario para crecer. 

Ha entrado otoño, hemos cambiado de hora, debemos cuidar nuestra salud manteniéndonos en casa, nuestro horario se ve alterado contínuamente según acontecimientos, se reestructuran los puestos de trabajo, teletrabajamos ahora sí y ahora no… Son baches, peajes que pagar, para algunos curvas peligrosas. Todo salvable. 

No debemos perder la perspectiva. No perdamos la oportunidad de mejorar, de prosperar, de crecer. Agarrémonos fuerte a nuestro propósito y hagámonos amigos de los cambios. El éxito nos espera.