Limpieza

Estos días en nuestra cuenta de Instagram estamos haciendo hincapié en la limpieza “física” de nuestro hogar, pero ¿qué pasa con la limpieza “energética”?

Síi, ya sé que no todas las personas le dan importancia a este aspecto, por eso estoy aquí, para guiarte y despertar esa curiosidad en ti. 

Veamos, ¿No te ha ocurrido alguna vez que entras en una habitación o en algún espacio y, aunque esté limpio y ordenado, tienes una sensación extraña e, incluso, te sientes incómodo? ¿O quizás después de una comida familiar sientes el ambiente cargado, con pesadez? Pues bien, esto que sientes es la energía. No la podemos tocar, ni ver, pero la podemos percibir, por eso ocuparnos de ella y equilibrarla es igual de importante como la limpieza física que hacemos en nuestros hogares.

A veces, cuando se habla de estos temas, hay personas que los mezclan con la espiritualidad y cosas así, algo parecido a lo que ocurre cuando hablamos de rituales. En realidad no son más que rutinas que realizamos periódicamente, la diferencia radica en la intención que tú le pones.

La energía es la capacidad de manifestación que tiene la materia, así que es algo físico (como te decía, a veces es visible, pero en otras ocasiones es perceptible). Cuando la percibimos es porque hay una carga alta de concentración de iones positivos o negativos a nuestro alrededor. Es lo mismo que cuando entras en una habitación donde hay ropa amontonada por el suelo, aquí la manifestación de la energía es visible. Pues bien, en este caso tocará recoger, ordenar y guardar la ropa para que el espacio vuelva a estar equilibrado, y cuando no podemos ver pero sí percibir, debemos hacer lo mismo. ¿Cómo lo hacemos? Hay muchas técnicas, pero hoy te mostraré las más sencillas de realizar. 

• A través de la luz. Cuando una estancia ha permanecido cerrada durante algún tiempo, sube las persianas, abre las cortinas y deja que la luz natural entre en esa estancia, verás como la energía cambia. Es lo que hacemos cada mañana al levantarnos, subir persianas para que la luz vuelva a equilibrar la energía que se agotó por la noche. También es recomendable abrir las ventanas para ventilar. 

• A través del sonido. Cuando sientas una sensación de pesadez o agotamiento pon música, pero música alegre y si quieres, baila. Verás como cambia tu energía y la del lugar. Y si no puedes poner música, aplaude, síii, aplaude con fuerza, sobre todo por las esquinas, así estarás moviendo la energía que quedó estancada en ellas.

• Con humo. Puedes prender un incienso, un atadillo de salvia blanca o un palo santo, paséate por toda la estancia en sentido de las agujas del reloj y no te dejes ningún rincón. Así no sólo cambiarás la energía, sino que también estarás aromatizando.

• Y por último, con sal, te dejo el enlace del artículo que hicimos hace un tiempo, donde explicabamos el procedimiento (pincha aquí).

Como ves son cosas sencillas, pero te aseguro que son muy efectivas, y si no me crees pruébalo y cuéntame. 

Recuerda, no es necesario “creer” en nada, solo experimentar y ver el resultado. Así que cuando sientas una sensación extraña a tu alrededor ya sea pesadez, letargo o sobre excitación,  haz una limpieza energética y deja que todo se vuelva a equilibrar.