Hace unos días, con motivo del día mundial de la salud, os hacíamos la siguiente pregunta: ¿Cómo es la salud de tu casa?
A la mayoría os costó contestar a la cuestión planteada, quizás porque no solemos pararnos a pensar en ello, aunque sea igual de importante que nuestra salud física, mental y emocional.
Para que nuestro hogar tenga una buena salud, tenemos que empezar por repasar las pequeñas acciones que diariamente debemos hacer: ventilar cada estancia durante unos minutos, mantener recogidas las zonas de mayor uso, desechar todo lo que esté roto, caducado o estropeado, limpiar y aromatizar cada estancia, a ser posible con productos ecológicos y dejar que el sol o la luz llene cada rincón.
Pero también es importante hacer una acción más profunda y eso pasa por preguntarte ¿cuánto tiempo hace que no doy una mano de pintura? ¿cuánto hace que tengo el mismo juego de cortinas o fundas de cojines y almohadones? ¿cuánto hace que no cambio las fotos o imágenes que decoran las paredes de mi hogar? No hay que pasar por alto revisar persianas, cierres de puertas y ventanas, cañerías, desagües…. Realizar este mantenimiento hace que nuestro hogar goce de una buena salud «física».
La «salud emocional» de nuestro hogar vendrá dada por las acciones que realizamos en él, nuestras vivencias. Mantener buenas conversaciones, pasar momentos donde las risas y complicidades estén presentes, explorar la creatividad en cada gesto que hacemos, tener espacios propios donde poder dar rienda suelta…. El «caliu», que podríamos traducir como calor de hogar, es lo que eleva la vibración positiva de nuestra vivienda.
La «salud mental» podríamos decir que es la atención que le damos o bien, la suma de todas las acciones anteriores. Cuando descuidamos nuestro hogar es porque no pensamos en él, no lo tenemos presente como una parte de nosotros. Por eso si nuestro hogar goza de una buena salud, nosotros vamos a ser los beneficiados, ya que su energía se expandirá dándonos la armonía, abundancia, salud y prosperidad que tanto soñamos. Esto es parte de nuestro trabajo como consultoras de Feng Shui, hacer casas llenas de buena salud para que a través de ellas gocemos de prosperidad y abundancia.
Esther
profesora de yoga y consultora prof. feng shui
El feng shui potencia mi lado creativo. Observar los planos de las viviendas, las orientaciones, la decoración, los colores, los materiales, las luces… ver cómo todo fluye en la vida de las personas y con ello, realizar los cambios para transformar sus vidas. Este es mi propósito.