A propósito del slow life …
Existe cierta tendencia a mostrar personas exitosas que lo son porque permanecen ocupados todo el tiempo. Y cuando digo todo el tiempo me refiero a todas las horas del día, incluidos los días festivos.
Podría parecer que descansar o relajarse también debe entrar en el planning general de nuestras vidas, que debe estar planeado para considerarse una ocupación. Así que llenamos y llenamos todas las horas del día trabajando fuera y dentro de casa, apuntándonos al gimnasio o a hacer alguna actividad física, a salir a comer o cenar a los restaurantes de moda, a visitar aquella ciudad que ha salido tanto en redes, a ponerme al día de toda la información actual, reuniones, compromisos… la cuestión es permanecer activo constantemente, en ebullición, no vaya a ser que la vida se pase y digan que no has hecho nada.
Y es que debemos justificar que somos personas responsables y eficaces, pero ¿Ante quién tenemos que justificarnos? ¿Te has planteado esta pregunta alguna vez?
Como respuesta a la necesidad de un cambio de ritmo surge el movimiento «slow life». Es decir, ralentizar nuestra vida. En contraposición a las prisas y al hacer por hacer, la calma, la contemplación, la observación, el equilibrio, la armonía…
Nosotras, Ordena y Armoniza, apostamos por la vida lenta, porque nos permite trabajar conscientemente y nos permite tener una mirada más profunda del conjunto.
Las técnicas del Feng Shui, precisamente, se basan en esta filosofía y, como bien sabéis, las utilizamos en todos nuestros proyectos.
Apuesta como nosotras por un cambio de ritmo, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán, pásate a la «slow life».

Susana
HOME STAGER EN LA UNIVERSIDAD CORPORATIVA INMOBILIARIA DE NAVARRA
Apasionada por la decoración con bajo presupuesto y una buscadora incansable de recursos decorativos y organizativos (DIY) para conseguir que nuestras casas luzcan ordenadas y bonitas.
