La mágia del cambio de armario

Cuando oímos la típica frase de “ya llega el calor, toca cambio de armario”, nosotros, y digo nosotros los que habitamos en este planeta, entendemos que  llegado el cambio de estación hemos de hacer lo propio con nuestra ropa que lógicamente está en nuestro armario. No es que nos dé por cambiar literalmente de armario ropero por uno nuevo, o sí, todo puede ser.

Llegados a este punto, el de “ahora toca”, son muchos los que consideran esta tarea algo ardua, engorrosa, complicada, tediosa u otros calificativos bastante negativos.

La falta de tiempo es la excusa perfecta para retrasar la puesta a punto de nuestro querido armario. Por ello, retrasamos esta tarea todo lo que podemos, hasta el punto de intentar hacer hueco entre los jerséis de cuello alto y las chaquetas de lana para colocar los bañadores y tops floreados, que todavía no es tiempo, ya…pero por “si acaso”. Y claro, el armario no tiene más centímetros que los que tenía al principio de temporada.

Eso era antes de la cuarentena, por supuesto, porque ya sabemos que este confinamiento nos da la oportunidad de hacer los cambios de armario que haga falta, incluso pequeñas reformas, si fuera el caso.

De acuerdo, tengo todo el tiempo que he deseado para hacer esta tarea, pero ¿Cómo lo hago? ¿Por dónde empiezo? ¿Lo hago todo a la vez? Os preguntáis.

Información sobre organización y orden en casa hay mucha y variada. Caes en la cuenta que no sabes por dónde has oído hablar de una tal Marie Kondo, sí, la de “La Magia del Orden”. Ella da consejos e instrucciones para tener todo ordenado y organizado por tamaño, por colores, que hay que desprenderse de aquello que no utilizamos, que tenemos que dejar todo vacío para su limpieza, que debemos poseer solo aquello que nos dé felicidad…

Das una ojeada a tu armario, miras las fotos de los resultados del método konmari, haces la comparativa y te parece imposible que tú vayas a conseguir esa magia. No lo es. No es imposible. Tú puedes. Y puedes porque no es magia, es trabajo. Se trata de un trabajo que te dará una buena recompensa, porque son tus cosas, porque es tu hogar, porque es tu dinero.

Una vez hayas asimilado cuáles son los mejores métodos de organización y orden que necesita tu hogar, verás como la tarea será mucho más ágil, simple, sencilla.

Y si al final decides pedir ayuda profesional te aseguro que no te arrepentirás.