... AMARILLO MOSTAZA, AZUL, coral...
Si me pidieras que te nombrase mis colores preferidos en cuanto a la decoración de mi casa o de cualquier casa en verano, te respondería rápidamente que, sobre una base neutra como es el gris, blanco o arena, jugaría con los colores de los textiles más subidos para dar vida a esas estancias y seguro que entre ellos contaría con el coral, el amarillo mostaza y el azul.
No tienen porque estar juntos en el mismo espacio ni siquiera tienen que formar parte de grandes superficies, pero sí integrarlos en diferentes dosis.
El azul para habitaciones, por ejemplo. Si hablamos de viviendas costeras, carta blanca en paredes, muebles, marcos ventanas, cuadros, colchas…así traemos el mar al interior de nuestra casa. No haría lo mismo con el coral, y eso que me encanta, pero al ser elemento fuego debemos usarlo con mesura, unos cojines, unos estampados en manteles, incluso colchas o cortinas, algún plaid en el sofá…
Y en cuanto al mostaza, qué voy a decir si soy fan incondicional. Es el color del sol, elemento tierra. En cualquier estancia común, como el salón o el porche, provoca un subidón de energía controlada. ¡¿Qué tienes una butaca aburrida de color gris?! Ponle un cojín de color mostaza, verás qué cambio.
Exactamente lo mismito me pasa con estos colores que os he nombrado a la hora de vestirme. Adoro el coral en vestidos cuando estoy súper morena. Me da un chute de vitalidad increíble. El amarillo me da luz y serenidad a la vez. Ha sido y es uno de mis colores fetiche, en reuniones, talleres o presentaciones. El azul me resulta muy práctico. Me transmite seguridad y confianza.
Es un hecho que el uso de los colores influye en el estado anímico y soy consciente que definen mi estilo. Por eso, nuestro vestidor seguramente irá acorde a nuestra decoración y dependiendo de nuestro estado, apostaremos por unos colores u otros.